Para muchos el término paddle surf es nuevo en su vocabulario, sin embargo, este es un deporte que cada día está ganado más adeptos. Consiste en pararse encima de una tabla de mayores dimensiones que las que se usan para el surfing con un remo.
Es ideal para trasladarse por encima del agua, con lo cual se disfruta de la perspectiva del entorno. En este sentido, es posible practicarlo en los lagos, bahías, mares abiertos, solo e incluso, en grupo.
El motor que impulsa la tabla de SUP es el remo, con el cual se puede controlar la velocidad y el rumbo que quieras alcanzar. Asimismo, te permite maniobrar con mayor facilidad que si lo hicieras con las manos.
Ventajas de practicar paddle surf
Una de las principales ventajas de hacer esta nueva modalidad deportiva es su versatilidad, puesto que no se requiere de un día “perfecto”. Aunque si hay grandes olas también puedes montarlas. Además, se obtienen beneficios físicos y mentales, tales como:
- Se tonifican las piernas, brazos y tronco: el movimiento involuntario que se realiza para mantener el equilibrio hace que los músculos se contraigan y dilaten, contribuyendo al fortalecimiento de los mismos.
- Es perfecto para incorporarla como rutina de ejercicio tras sufrir una lesión: es un deporte que no requiere de una gran condición física para practicarlo en los niveles más bajos. En efecto, puede resultar beneficioso durante la recuperación física tras una contusión.
- Ayuda a mantener el peso a raya: es un deporte completo y aunque se puede percibir como una diversión, también funciona como ayuda para reducir peso y medidas.
- Minimiza los altos niveles de estrés: el entorno al aire libre en el que se practica el paddle surf provoca una relajación extra, comparado con otras actividades. En consecuencia sus seguidores suelen disminuir la ansiedad.
Cuándo se originó el paddle surf
Aunque hoy es una actividad que muchos están practicando, se originó en Polinecia cuando los indios usaban unas tablas hechas rudimentariamente para transportarse entre islas. Por supuesto, no era considerado una disciplina deportiva ni recreativa.
Después, a mediados de los años 60, en las fabulosas playas de Waikiki, localizadas en Hawái, se vio una variedad de dicha actividad. Algunos instructores de surfing vieron la necesidad de poseer tablas más grandes para tener mayor control a la hora de enseñar sus técnicas.
Curiosamente, también las usaban para poder fotografiar a su grupo de aprendices durante las prácticas. Pero no fue sino hasta el siglo XXI que adquirió mayor popularidad. Hoy en día es muy común ver a las personas en tablas modernas dando paseos sobre el agua.

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