17 enero, 2025

Elegir bien las calderas de gas natural más eficientes

Tanto si se quiere cambiar la vieja caldera, como si se va a colocar en una nueva instalación conviene tener en cuenta que existen diversos tipos de calderas de gas natural, que no todas son iguales, no tienen el mismo rendimiento ni ofrecen la misma eficiencia energética. Es algo importante porque la factura del gas dependerá en buena medida de la caldera que tengamos.

Existe un modelo de calderas, elmás antiguo y menos eficiente, que ya no se puede instalar. Se trata de las calderas atmosféricas. Aparatos que cogen el aire para poder funcionar de la estancia en la que se encuentran y que realizan la combustión en una cámara abierta. Son los modelos, además, más peligrosos por el riesgo que entraña una mala combustión. Como hemos señalado, está prohibida su instalación, pero aún quedan muchas en funcionamiento. Si es tu caso el mejor consejo es cambiarla. Periódicamente, las instituciones públicas dan subvenciones para que el cambio sea menos costoso.

calderas gas naturalCalderas estanca

Las calderas atmosféricas dieron paso a las estanca, mucho más seguras y también más eficientes al realizar la combustión en una caja completamente hermética y tomar el aire del exterior. Hay varias clases, dependiendo de su funcionamiento:

  • Calderas estanca tradicionales: su funcionamiento es el que acabamos de señalar. Si se trata de viviendas unifamiliares los gases se pueden evacuar por la fachada, pero si se trata de un edificio es necesario que la evacuación se haga por la cubierta, de modo que las calderas deben estar conectadas a un tubo que ascienda hasta el tejado para evacuar los gases de la combustión.
  • Calderas de bajo NoX: son más eficientes y además contaminan mucho menos que las tradicionales, por ello, se permite evacuar los gases por la fachada en cualquier supuesto.
  • Calderas de condensación: se trata de modelos de bajo NoX pero mucho más eficientes porque aprovechan el calor que desprenden los vapores de agua de la combustión, lo que se traduce en un mejor rendimiento y un menor consumo. Evidentemente, son los modelos más caros, pero también es cierto que se amortizan en un tiempo razonable al gastar mucho menos combustible.

Saber elegir la caldera que moverá nuestra instalación de gas es importante, ya que una buena elección hará que todo el sistema funcione a un rendimiento óptimo y que, por tanto, la factura del suministro se vea reducida de una manera significativa.